Huerta
La huerta nace en el año 2012 y se pensó desde un principio como complemento de la Bodega porque en todo proyecto biodinámico se trabaja la integración de los diferentes reinos: vegetal y animal interrelacionado a la persona humana.
Siempre fue circular y con recorridos laberínticos. En la misma se trabaja de manera manual y de forma absolutamente natural sin la utilización de ningún producto químico en sintonía con el trabajo del viñedo y bodega. El riego es por sistema de goteo.
Pensamos la huerta como parte integral de todo el proyecto de Bodega. En un principio fue de canteros realizados por ladrillos superpuestos y enterrados. Luego los ladrillos se fueron desgranando por la humedad y por las inclemencias del tiempo. Entonces la renovamos utilizando esta vez tablones de madera que contenían la tierra y la gran variedad de plantas. La madera también cedió con el sol y la humedad. Por eso y porque para nosotros la huerta es el pulmón de la finca decidimos en el año 2020 realizar un cambio significativo y arriesgado: el de reconvertirla totalmente a canteros de 100 % cemento.
Para nosotros es muy especial y tiene mucha simbología. Representa el ciclo anual de la vida formada por las cuatro estaciones del año: Otoño, invierno, primavera y verano. Estas estaciones en Mendoza se dan muy marcadas.
Sup. Total
0.3 hectáreas
16m de diámetro total
210 peizas
Secciones
4 secciones, una para cada estación del año.
Compostaje
2.000kg/año
Tipos de huertas
Hortalizas, flores & autóctonas
Apicultura
4 colmenas
Enfoque estacional
Nuestras huertas están diseñadas según los principios biodinámicos que promueven un entorno sostenible y resiliente.
Cada huerta está alineada con una estación específica para aprovechar al máximo las condiciones naturales y fomentar la biodiversidad.
Huerta de Verano
Dentro del círculo de la Huerta encontramos el laberinto del verano que es un circuito que tiene varios ingresos y es el más abierto que representa todo el trabajo que hacemos en bodega donde las labores se intensifican por la cosecha y por la elaboración de los vinos. Eso simboliza el verano: más camino, más pasillos por recorrer, más movimiento y más trabajo. Su orientación da al norte porque para la bodega es la época de mayor energía y los días son de mucho trabajo y más largos.
Rotaciones y cultivos de cobertura
Para mantener la salud del suelo y evitar el agotamiento por el intenso cultivo de verano.
Preparación 507 (valeriana)
Se usa para promover el calor en el suelo, que es vital para estos cultivos amantes del calor.
Huerta de Primavera
Este sector es un laberinto más abierto que tiene un recorrido más alegre y una salida que conduce hacia el verano. Con su forma y disposición simboliza la primavera que es el momento en que las plantas se empiezan a despertar, la sabia que estaba protegida en las raíces comienza a subir y cubre de color la planta. Es decir, surge la vida que sabíamos dormía debajo de la tierra: lo hace a través de las flores, tallos, brotes y follaje de hojas.
Preparación 500 (cuerno estiércol)
Se aplica al inicio de la temporada para estimular la actividad radicular y la vida microbiana del suelo.
Preparación 501 (cuerno sílice)
Fortalece las plantas contra las enfermedades y mejorar la captación de luz.
Huerta de Invierno
El sector del invierno que es un espacio bastante cerrado tiene un solo ingreso y un único recorrido simbolizando a ésta estación en donde por las bajas temperaturas y la cercanía con la montaña las plantas duermen. Como sucede con la vid: tenemos plantas perenes que descansan y viven a través de sus raíces. Es decir, toda la energía toda la información de la planta duerme en sus raíces. Entonces puede hacer mucho frio y hasta nevar, pero la planta resiste.
Preparación 504 (ortiga)
Fortalece las plantas y el suelo contra el frío extremo.
Compostaje
Para mantener la actividad microbiana en el suelo, crucial durante los meses fríos.
Huerta de Otoño
La parte que representa esta estación es un laberinto que está dividido en el medio porque es un período de transición entre el fin del verano y el inicio del invierno. Se ingresa desde el verano y la salida es hacia el invierno. Es decir, se termina una etapa de recolección del fruto que transformamos en vino, donde acopiamos todos los restos orgánicos de esa vendimia (orujos, semillas, pieles) que formarán el compost a elaborarse en el invierno.
